miércoles, 24 de noviembre de 2010

Desenmarañando mis pensamientos...

Cierro los ojos y ya no veo nada, ni con la mente, ni con el corazón, otros días, otras épocas, el mar, los recuerdos. Nada más. Me lanzo por fin, salto y caigo entre tus brazos, y me pierdo. Entre culpa y perdón al mismo tiempo.
Yo, una niña arrastrada por un tonto y estúpido deseo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Un rebelde