domingo, 28 de noviembre de 2010

Cuando tú sola te caes, piensas, reaccionas, te levantas sabiendo que en cualquier momento puedes tocar el suelo de nuevo, pensando que siempre acabas con la ilusión en la palma de tu mano hecha una bola de papel, lanzándola queriendo no volver a verla más porque te ha vuelto a decepcionar.
Ahí, en esos momentos, sabes que estás sola. Sóla pensando cómo actuar, cómo descubrir la manera de no volver a caerte más, cómo no fallar, cómo no una vez más desvivirte por algo o alguien de quien luego puede no recibas lo mismo.
Aprende a no dar lo que a ti nunca te han dado.

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Un rebelde