Si, son las experiencias las que hacen que cambies. Un día, decides mirar hacia atrás y compruebas que no hay nada igual, ni nadie igual, que tu vida no es la misma, que tú, ya no eres quien eras y que las personas que están a tu lado, son otras. Entonces, recopilas todos los momentos que has vivido hasta ahora en un segundo, y cada mañana te preguntas lo mismo, si hoy es mejor que ayer y si mereció la pena. Y sueles decir que sí, que claro que mereció la pena y que fue increíble, pero que ahora tienes otros objetivos, otros valores y otras promesas para cumplir. Ahí es cuando definitivamente cambiaste. Pero, es el camino que yo escogí, sé que no fue ni el fácil, ni posiblemente el correcto a su manera de ver, y a veces me planteo si éste es el que realmente quería, porque no todos los caminos tienen igual destino. Y antes de poder darme cuenta me perdí. Ya no hay nadie...Y he decidido que seré yo quien le encuentre una salida, porque no necesito que me empujen para andar, ni que me den la mano al levantarme...Porque yo, puedo.
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Un rebelde